De fachada neoclásica, el Teatro Solís cuenta con 169 años de historia y es un ícono de la cultura uruguaya.
Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos
HISTORIA
Si hablamos de lugares elegantes y con esplendor arquitectónico, hablamos del Teatro Solís.

El proyecto fue creado en el año 1840 por 2 empresarios, buscando que Uruguay tuviera un teatro acorde a una clase social burguesa que estaba creciendo en ese entonces, y también a una ciudad que se estaba expandiendo.

Se habían tirado las murallas coloniales que rodeaban la ciudad vieja, y la expansión se daba hacia lo que hoy es la Avenida 18 de Julio.
Estos empresarios crean un grupo de accionistas y reúnen el dinero para la construcción, encargando el proyecto inicialmente al arquitecto italiano Carlos Zucchi, quien se inspiró en algunos teatros italianos contemporáneos.
Pero el proyecto de Zucchi era costoso, por lo que se encomienda al arquitecto español Francisco Garmendia, quien en base al original elabora el proyecto definitivo, adaptándolo a la disponibilidad económica de los accionistas.

Se inaugura en el año 1856, y la fecha elegida es el 25 de agosto, en conmemoración de la Declaratoria de la Independencia.
El espectáculo para esa noche fue una ópera de Giuseppe Verdi, interpretada por una de las sopranos más reconocidas de la época.
En Buenos Aires un año más tarde, el teatro Colón sería inaugurado con la misma cantante.
EN SUS INICIOS
El Solís era un teatro bastante diferente al que conocemos hoy en día. Solo se había construido lo que se denomina “el cañón central del teatro”, que es la parte media del edificio.
Los dos cuerpos que sobresalen llamados “alas laterales”, se comienzan a construir recién 13 años más tarde.
En las alas laterales había comercios de todo tipo: panadería, restaurantes, carnicerías, tiendas de alquiler de disfraces, etc.
Los empresarios buscaban alquilar los locales para diferentes emprendimientos y así cobrar una renta. Estos comercios no tenían ningún tipo de relación con el hecho artístico ni con lo que ocurría en la sala principal.
DETALLE CURIOSO
En lo más alto de la fachada exterior hay una caja negra. Es una farola, que desde la época de la inauguración se enciende todas las noches en cada espectáculo, como forma de invitar a la población a ver lo que está ocurriendo en el escenario.
Antiguamente, esa luz se podía ver desde los barrios más lejanos. Era la forma de “anunciar” cada nuevo espectáculo. Método de convocatoria bastante parecido a la sirena existente en el edificio del Diario “El Día”, que se hacía sonar en los acontecimientos importantes ocurridos en la ciudad (publicación de este edificio próximamente).
Hoy en día, dado que el teatro está rodeado de edificios, esa luz no es tan visible.
De todas formas, se sigue encendiendo en cada espectáculo para mantener la tradición.

EL TEATRO SOLÍS Y SU NOMBRE
El nombre “Solís” fue un homenaje a Juan Díaz de Solís, navegante español que descubrió el Río de la Plata en el año 1516. Pero también se habla de que la elección del nombre podría tener una segunda intención, ya que “solis” en latín significa: del sol. Por eso el símbolo en la parte alta de la fachada.
El sol es un símbolo muy importante para los uruguayos, está en nuestra bandera y en el escudo nacional. Representa la patria, la independencia y el crecimiento de un nuevo país.
También es un símbolo muy importante en la masonería, muy relevante en la época que fue construido el teatro.
INAUGURACIÓN A TODO LUJO
En sus inicios, el teatro tenía diferentes puertas de ingreso. Según el costo de entrada que se pagara era por donde se ingresaba. De esta manera se buscaba que no se mezclaran las clases sociales. Por lo tanto, las puertas de las entradas más económicas eran por las calles laterales.

La inauguración del Solís fue con un espectáculo de ópera. En aquel entonces las personas estaban acostumbradas a las programaciones traídas del exterior, ya que había muchos inmigrantes descendientes directos de europeos que mantenían sus gustos por las artes escénicas. Por lo tanto, los espectáculos más importantes eran los líricos: óperas, zarzuelas, compañías teatrales de Francia, Italia y España que venían con sus mejores actrices. Tampoco podían faltar los espectáculos de bailarines de ballet de Rusia.
Con el paso del tiempo, el teatro empezó a tener una identidad propia. Aparecieron los espectáculos de tango y carnaval.
Sin embargo, con el auge del fútbol y el radioteatro, el Solís comienza a perder público, dejando de ser un negocio rentable para los empresarios. Por lo que en el año 1937 deciden venderlo, y quien lo compra es la Intendencia de Montevideo, pasando así de un modelo de gestión privada a uno de gestión pública. Y con objetivos totalmente diferentes.
Se deja de ver como negocio rentable para que pase a ser un lugar de promoción de la cultura.
En ese contexto se crean los elencos estables que existen hasta el día de hoy en el teatro: la Comedia Nacional, la Orquesta Filarmónica y la Banda Sinfónica. Estos 3 elencos son una parte fundamental del teatro. Todos ellos con gran nivel.
TEATRO SOLÍS EN LA ACTUALIDAD
El teatro que vemos actualmente es una mezcla de cosas antiguas con cosas nuevas. Esto es gracias a una importante reforma realizada desde el año 1998 hasta el 2008, en la que se buscó recuperar el lugar, manteniendo los elementos antiguos allí existentes.
Un ejemplo de esto son las 8 columnas del hall central, realizadas en mármol de Carrara, traídas de Italia para la construcción original del teatro.

También las 3 arañas de iluminación, traídas en el año 1909 y con las mismas características en cuanto a su origen. Fueron hechas en Inglaterra, realizadas en cristal francés de Baccarat.
El teatro cuenta con 3 salas para sus funciones: la Sala Principal que es la más grande y antigua. Y las salas Zabala Muniz y Delmira Agustini, que son de aforo más reducido y modernas.
Las tres salas pueden funcionar en simultáneo, sin que el sonido de una afecte a las otras.
* Sala principal: Es la más grande y de estilo antiguo que, aunque fue refaccionada, se sigue viendo igual que como se veía hace más de 100 años.

La característica más importante de esta sala es la acústica. En ella se puede escuchar a los artistas desde cualquier lugar.Esta sala es el corazón del teatro.
En su techo se encuentra la más grande de las tres arañas, la cual pesa más de media tonelada y mide 3 metros de diámetro. Se baja dos veces al año para un mantenimiento general y se sube con un sistema motorizado.

Lo que hay a su alrededor es el Plafond de Sala, una tela de 240 metros cuadrados que fue pintada en el año 1909 por dos artistas: el argentino Pío Collivadino y el uruguayo Carlos María Herrera.
El círculo central en el techo representa la armonía y la perfección, con 12 nombres de dramaturgos y compositores considerados clásicos: Verdi, Mozart, Shakespeare, etc. También hay 11 máscaras de estilo greco- latino que representan las diferentes emociones, ya sean las experimentadas por el público o por los artistas en el escenario.

El estado de conservación del Plafond era regular, ya que su tela estaba ennegrecida por el paso del tiempo. De su restauración estuvo a cargo un equipo de restauradores uruguayos.
En el techo sobre el escenario se encuentra una alegoría mitológica con la figura de Apolo en el centro, el dios de las artes. Está extendiendo su mano, ofreciendo a su padre Zeus las maravillas que ocurren en el escenario. Cerca de él está Pegaso, el caballo alado que representa la velocidad.

Los faunos danzando son símbolo de celebraciones y también figuras típicas de los orígenes del antiguo teatro griego.
La pareja bailando representa el drama principal de las obras: el amor. Con Cupido o Eros cerca y con el arco, pero sin la flecha, porque ya flechó a los enamorados.
También están presentes las máscaras de la comedia y la tragedia.
Los números romanos representan el año de la inauguración.
* Sala Zavala Muniz: su nombre es en homenaje a Justino Zabala Muniz, persona importante para el teatro. Dramaturgo, político, periodista y también impulsor de la Comedia Nacional, uno de los elencos estables.
Esta sala es polivalente, con varias funciones y posibilidad de transformarse rápidamente. Posee gradas telescópicas (cuando no se utilizan se guardan una adentro de otra contra la pared para aprovechar más espacio).
* Sala Foyer (del francés: área de descanso para el público antes de la función o lugar de celebraciones para después de ella)

También llamada Salón dorado, esta sala actualmente está integrada a todo público. Muy diferente al uso que tenía en otras épocas, ya que era un espacio totalmente cerrado, reservado y exclusivo. Esto se debía a que las puertas de madera que tiene en su interior quedan enfrentadas al palco de presidencia, por lo que era habitual que el presidente cruzara esas puertas luego de ver una obra, y quedara celebrando en el salón con sus más allegados.
El uso que esta sala tiene actualmente es diverso. Se hacen eventos empresariales, presentaciones de libros, exposiciones, clases de tango, encuentros políticos. También se han realizado allí velatorios de personalidades vinculadas a la cultura nacional.
No se hacen espectáculos musicales ni teatrales ya que es una sala con eco.
La araña que allí se encuentra es de tamaño medio, pesa 350 kg. con 2,5 metros de alto.
Su techo también es pintado a mano por un artista uruguayo y con decoración de técnica de dorado a la hoja.

El Teatro Solís cuenta también con una cafetería y una tienda de recuerdos, ambos ubicados en el ala de ingreso de la calle Bartolomé Mitre.

Está declarado Patrimonio Histórico del Uruguay.
A tener en cuenta:
Recomiendo las visitas guiadas, son muy completas y los funcionarios con muy buena onda brindan la historia del lugar. Permiten sacar fotos 🙂
Se realizan de martes a domingo a las 16 hs. Tienen costo.
El Teatro Solís se encuentra en la ciudad vieja de Montevideo (ver ubicación)
