¿Sabías que en sus inicios el Palacio Salvo fue un hotel de lujo?.
Hoy con casi 100 años, este ícono montevideano se mantiene firme a pesar del paso del tiempo.

LA FAMILIA SALVO
Los Salvo fueron inmigrantes italianos que llegaron a Uruguay aproximadamente en el año 1860 y se instalaron en la zona de Paso Molino. Allí tuvieron su casa con un almacén de ramos generales.
Aún hoy se encuentra el comercio de los Salvo, cerrado, pero todavía en buen estado de conservación.
Se encuentra en la calle Agraciada casi el viaducto.
La madre de la familia Salvo era muy buena en la costura y confección, por lo que hacía vestidos que luego sus hijos venderían en la Ciudad Vieja ya que, en ese entonces, esa era la zona más comercial.
Así comienzan los Salvo los negocios en nuestro país.
Años después, se perfeccionan en el rubro textil, asociándose con otra familia de prestigio de inmigrantes españoles: la familia Campomar.
Se juntan en el año 1906 y deciden abrir una gran industria textil en Juan Lacaze, Colonia. Esta industria llegaría a ser la más grande de toda Sudamérica.
Los Salvo harían su fortuna gracias a esa fábrica.

HISTORIA DEL PALACIO
José Salvo, uno de los 4 hermanos, compra en el año 1922 el terreno donde se construiría más adelante el Palacio Salvo.
En ese terreno, anteriormente estaba el famoso café La Giralda, lugar reconocido por ser allí en donde se tocó por primera vez “La Cumparsita”
Los Salvo compran este terreno por ser una esquina transitada y también por ser el lugar elegido para comercializar cuando eran vendedores ambulantes. Demuelen el café que había allí y deciden construir un hotel de lujo.

(Foto: Archivo de Fotografía de Montevideo)
Esta sería una forma de homenaje de los Salvo a Montevideo por haberlos recibido con los brazos abiertos. También por darles tanto dinero luego de haber llegado de su país natal sin absolutamente nada.
En alguno de los viajes a Buenos Aires que los hermanos Salvo habían realizado por negocios, tuvieron la oportunidad de conocer el emblemático Palacio Barolo de esa ciudad. Quedaron enamorados de su arquitectura, por lo que pidieron a su arquitecto Mario Palanti que el diseño del nuevo palacio a construirse en Montevideo fuera muy similar.
Desde el año 1923 y durante los siguientes 5 años se realizó la construcción del edificio.

(Foto: Archivo de Fotografía de Montevideo)
HOTEL A TODO LUJO
El 12 de octubre del año 1928 se inaugura el Palacio Salvo rodeado de lujos.
Con una altura de cerca de 100 mt., fue en ese momento el edificio más grande de América Latina y el más alto del mundo hecho en hormigón armado.
En su torre tenía un servicio de vigía del puerto.
Contaba con un gran teatro, galerías, joyerías, centros comerciales y salón de baile.
Las columnas exteriores fueron realizadas con granitos traídos de Alemania.

La escalera principal fue realizada con mármol de carrara.



El hotel contaba con 300 habitaciones, detalle distinguido para la época, ya que actualmente el hotel más grande de Montevideo tiene 245.
El lugar contaba con calefacción central y la tecnología más avanzada.
UN HOTEL QUE CAMBIÓ SU FORMA
Luego de un tiempo, los Salvo deciden vender su parte de la industria textil para dedicarse al negocio inmobiliario, en vista de que el negocio hotelero no rendía tanto.
Comienzan entonces a transformar las habitaciones del antes hotel en apartamentos. Por lo que luego, en vez de rentar las habitaciones, comenzaron a venderlas.
Fueron así vendiendo habitaciones completas, por partes y también pisos enteros. Esos pisos fueron comprados por inversores que más adelante fraccionaron para volver a vender.
Por eso, de las 300 habitaciones originales, hoy en día existen 400 apartamentos.
Viven actualmente más de 1000 personas en el edificio.
Además de los apartamentos, funcionan en el Palacio Salvo una radio FM, un club de Villar, un importante estudio de grabación y también el Museo del Tango.

TRÁGICO FINAL
José Salvo fue uno de los 4 hermanos y fue también quien se puso el proyecto del hotel al hombro. El empresario adinerado murió de forma trágica en el año 1933, cuando salía del cine Alcázar de Paso Molino (aún hoy está su edificio).
Al salir del cine y cruzar la calle Agraciada, fue atropellado por un auto que circulaba a gran velocidad.
Se comenzó a dudar de que alguien de su núcleo interno tuviera algo que ver con esta muerte, ya que todo el hecho se había dado en extrañas condiciones. Sin embargo, no había pruebas suficientes para determinar quién lo había hecho.
Pero 7 años después y por causas que se desconocen, el conductor del vehículo que mató a José confesó que había sido su propio yerno quien lo había mandado matar.
Su nombre era Ricardo Bonavelch.
Ricardo había sido un hombre de noches, apuestas y mujeres, carreras de caballos y todo tipo de perdiciones que lo habían endeudado por completo. En un momento conoce a la hija de José Salvo y encantado por la fortuna familiar, la enamora. Tiempo después se casan.
Luego planifica el asesinato de su suegro para obtener la herencia.
Ricardo terminó encarcelado, pero la familia quedo devastada por esto.


FANTASMAS MERODEANDO EN EL LUGAR
Algunos de los que viven en el Palacio Salvo dan testimonio de que a veces se puede ver un hombre deambulando por allí.
Y todos coinciden en un detalle curioso: ese hombre siempre va vestido con traje de época, bastón y galera negra.
SÍMBOLOS MASONES EN EL EDIFICIO
En la familia Salvo no había integrantes masones, pero quien pertenecía a la masonería y a la alquimia era el arquitecto que construyó el Palacio.
Por esta razón se pueden encontrar varios símbolos pertenecientes a esta logia en su arquitectura.
Algunos de ellos como la cinta infinita, la flor de Liz que representa la pureza y perfección o el número 8, todos representados en los pisos.




También se pueden encontrar figuras en bronce de animales marinos en las columnas exteriores.

EL VITRAL DE LA ESCALERA
Fue restaurado en el año 2014 ya que estaba bastante desmejorado.
Es uno de los más grandes que existe dentro de un predio privado en Uruguay.
Lo hizo Enrique Albertazzi, un italiano que también hizo algunos vitrales del Palacio Legislativo (publicación próximamente).



En el vitral se representa a los inmigrantes en busca de esa vida nueva, realidad de muchos de los ciudadanos de ese entonces.
ESCALERAS CON ENCANTO
Hay una magia especial en cada una de ellas. Pisar sus escalones provoca viajar en el tiempo, lo que hace sentirse parte de aquellas épocas de grandes bailes elegantes, concurridos por la alta sociedad montevideana ♥

VISTA PANORÁMICA
Se alcanza a ver una preciosa vista de Montevideo desde su parte mas alta, no solo desde la torre , sino también desde su gran terraza.


El Palacio Salvo está declarado Monumento Histórico Nacional
(clickear aquí para ver ubicación)
